Los empresarios hoy en día buscan incorporar a los mejores profesionales en sus equipos, con el fin de poder hacer frente a un mercado diezmado por la crisis y cada vez más competitivo. Incluso los empresaurios, también quieren incorporar a los mejores a sus plantillas, aunque sea pagándoles lo mínimo posible, o explotándoles el máximo, que viene a ser los mismo.
Para ello, os voy a dar una recomendación, que más os vale seguir si no quereis caer en la mediocridad, o peor aún, en la indiferencia de vuestros clientes. Querido empresarios y empresaurios, contratad talento, y no talante.
El talante es la disposición que adopta una persona ante una circunstancia en concreto. Normalmente, está ligado a la voluntad de que algo que deseamos suceda. Las personas con talante en la mayoría de casos son optimistas recalcitrantes, vendedores de humo, ni siquiera de motos, personas que no ven la realidad desde un punto de vista positivo, y luchan por conseguir las metas, sino que simplemente son visionarios de su futuro en una realidad alternativa, casi cuántica. Les gusta dorar la píldora y jactarse de lo bien que va a ir todo con ellos, da igual si es tu empresa, o tu país, en cualquier caso te conquistarán con una "sonrisa Profident".
En cambio, el talento, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es sinónimo de inteligencia y aptitud. Lo griegos ya vieron en esta palabra mágica un gran valor, por tanto la convirtieron en moneda incluso, el "talento", que incluso los romanos, ávidos de inteligencia y sabiduría no tardaron en adoptar. La inteligencia es la capacidad de entender, que poseemos todos los seres humanos, y en la aptitud es donde reside la clave, puesto que según los gurús de la morfosintaxis, es la capacidad y disposición para el desempeño de un negocio, industria o arte. Es decir, que la clave para conseguir la aPtitud, es tener aCtitud. Olvídemonos de la titulitis, y de si una persona ha estado 20 o 30 años realizando el mismo trabajo, centrémonos en lo que quiere hacer, en sus motivaciones, en su ilusión, y su hambre por comerse el mundo. Si tiene buena disposición y actitud positiva, será capaz de hacer girar el planeta, y por ende, nuestra empresa...
Directo y claro, tomemos notas todos, bien difundir este mensaje, bien para aplicarlo directamente.
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